Análisis Detallado
Zilliqa fue pionera en el uso del sharding en 2019, dividiendo la red en grupos más pequeños (“shards”) que procesan transacciones en paralelo. Este diseño permite manejar grandes volúmenes sin congestión. La actualización Zilliqa 2.0 prevista para 2025 (Zilliqa) reemplazará la minería intensiva en energía por Proof-of-Stake, reduciendo el tiempo de confirmación de bloques de 30 segundos a 1.5 segundos y disminuyendo el consumo energético en un 99%.
2. Compatibilidad con Ethereum
La integración del EVM en 2023 permite a los desarrolladores desplegar dApps nativas de Ethereum con cambios mínimos. Los contratos escritos en Solidity funcionan directamente, y los usuarios pueden interactuar a través de MetaMask. Las comisiones por transacción son una fracción de centavo, comparado con los más de 100 dólares que puede costar una operación compleja en Ethereum (Zilliqa), lo que hace viable su uso en casos de alta frecuencia como micropagos o dividendos de activos.
3. Infraestructura para Instituciones
Zilliqa 2.0 está orientada a las finanzas reguladas con:
- X-Shards Personalizables: Entornos aislados con reglas ajustables de privacidad y consenso para sectores con alta regulación.
- Smart Accounts: Carteras compatibles con ERC-4337 que soportan autenticación multifactor, transacciones sin gas y acceso basado en roles.
- GZIL Collective: Una DAO descentralizada que financia proyectos como Avely Finance y Torch Wallet (Zilliqa).
Conclusión
Zilliqa combina el ecosistema de desarrolladores de Ethereum con una escalabilidad de nivel empresarial, posicionándose como un puente entre la innovación descentralizada y la adopción institucional. Con su enfoque en el cumplimiento normativo y activos del mundo real, ¿podría Zilliqa convertirse en la base para la próxima ola de finanzas tokenizadas?