Fluence es una plataforma y mercado de computación descentralizada y sin servidores que ofrece una alternativa convincente a los servicios tradicionales de computación en la nube centralizados. En su núcleo, Fluence aprovecha la tecnología blockchain para crear una red global, sin permisos, escalable y segura. Este enfoque descentralizado garantiza que la plataforma sea resiliente y verificable, proporcionando una infraestructura robusta para una amplia gama de aplicaciones.
La blockchain sobre la cual opera Fluence está diseñada para integrar tanto plataformas de almacenamiento y gestión de datos Web2 como Web3. Esta integración permite a Fluence aprovechar lo mejor de ambos mundos, ofreciendo a los usuarios la flexibilidad y eficiencia de las tecnologías web modernas mientras mantiene la seguridad y descentralización inherentes a los sistemas blockchain. Al reunir la capacidad de cómputo excedente de centros de datos de primer nivel en todo el mundo, Fluence forma una red global, siempre activa, que es tanto rentable como confiable.
La seguridad es una preocupación primordial en cualquier sistema descentralizado, y Fluence aborda esto a través de varios mecanismos. Una característica clave es el uso de staking por parte de los proveedores de cómputo. Estos proveedores deben apostar tokens FLT por cada CPU añadida, lo que actúa como una garantía de la fiabilidad de la red. Este mecanismo de staking no solo incentiva el comportamiento honesto, sino que también disuade a los actores maliciosos, ya que perderían sus tokens apostados si intentaran interrumpir la red.
Además, Fluence emplea una organización autónoma descentralizada (DAO) para la gobernanza, que toma la forma de una Asociación Suiza. Esta DAO permite la toma de decisiones impulsada por la comunidad, incluyendo actualizaciones de protocolo y gestión del tesoro. El uso de una DAO asegura que la plataforma permanezca transparente y que todos los interesados tengan voz en su desarrollo y operación.
El token nativo de utilidad y gobernanza de la plataforma Fluence es FLT. Este token es crucial para varias funciones dentro de la red, incluyendo recompensar a los proveedores de cómputo y habilitar la votación en la gobernanza de la DAO. La tokenómica de FLT está diseñada para mantener un ecosistema equilibrado e incentivado. Por ejemplo, los proveedores de cómputo ganan tokens FLT al contribuir con capacidad a la red, y se les requiere apostar estos tokens para asegurar la fiabilidad de sus servicios.
La naturaleza descentralizada de Fluence también la convierte en una solución escalable. A diferencia de las plataformas tradicionales de computación en la nube que dependen de centros de datos centralizados, la red de centros de datos distribuidos de Fluence puede crecer orgánicamente a medida que más proveedores de cómputo se unan a la red. Esta escalabilidad es esencial para soportar una amplia gama de aplicaciones, desde el alojamiento web simple hasta tareas computacionales complejas.
En términos de su modelo económico, Fluence es hasta un 80% más barata que los proveedores tradicionales de la nube. Esta eficiencia de costos se logra aprovechando la capacidad de cómputo excedente y manteniendo una plataforma abierta que permite a los usuarios cambiar de proveedores fácilmente. Esta competencia entre proveedores ayuda a mantener los precios bajos y los niveles de servicio altos, beneficiando a todos los usuarios de la plataforma.
Fundada en 2017 por Evgeny Ponomarev, Dmitry Kurinskiy y Tom Trowbridge, Fluence lanzó su mainnet en 2024. Los fundadores aportan una amplia experiencia en blockchain e ingeniería de software, con antecedentes notables en proyectos como Hedera Hashgraph (HBAR). Su visión para Fluence es crear una plataforma de computación descentralizada que sea tanto resiliente como verificable, proporcionando una alternativa viable a la industria monopolística de la computación en la nube.
El token FLT se lanzó en febrero de 2024 con un suministro total de 1 mil millones de tokens creados en el génesis. La distribución inicial incluye un pool de arranque de liquidez y un pool de recompensas para desarrolladores, con tokens adicionales siendo ganados por los proveedores de cómputo a través del staking. Este modelo de distribución asegura que la red permanezca descentralizada y que los primeros contribuyentes sean adecuadamente recompensados por su participación.
El enfoque innovador de Fluence hacia la computación descentralizada tiene el potencial de remodelar el futuro de los servicios en la nube. Al combinar las fortalezas de la tecnología blockchain con una red global de centros de datos, Fluence ofrece una solución escalable, segura y rentable para una amplia gama de aplicaciones.