La autenticación de dos factores (2FA por sus siglas en inglés) es un método de acceso que requiere dos formas diferentes de autenticación.
En otras palabras, puedes ingresar la contraseña, después de lo cual terminarás siendo solicitándote que ingreses una información adicional, como un código de seguridad. Este código de seguridad se te enviará a través de un SMS o por correo electrónico. También existe la verificación telefónica, en la que se llamará a tu teléfono y un asistente de voz te leerá el código, o algo similar. Básicamente, cualquier cosa que requiera más que una simple contraseña para darte acceso a una cuenta específica puede considerarse autenticación de dos factores.
En otras palabras, el primer factor aquí es la contraseña en sí, mientras que el segundo factor es un texto con un código, o incluso puede ser biométrica.
En cuanto a la forma biométrica de llevar a cabo la autenticación de dos factores, tienes tres opciones comunes. Por un lado, escaneas tus huellas dactilares, y dado que muchos teléfonos inteligentes hoy en día tienen un sensor de huellas dactilares incorporado, mucha gente tiende a seguir esta ruta, ya que es rápida y simple. La segunda es, por supuesto, escanearte la cara. La mayoría de los smartphones modernos tienen cámaras 3D que pueden escanear tu rostro de manera eficiente desde muchos ángulos, y esto, a su vez, permite un mayor nivel de seguridad. En otras palabras, alguien realmente no puede abrir una foto de tu cara en su teléfono inteligente y lograr confirmar que eres tú, ya que necesita un modelo 3D completo de tu cara para poder desbloquearlo. Por último, tienes uno de los tipos más complicados y raros de autenticación biométrica, y esto es a través de tu retina.
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